La popularización de la lavadora en los hogares españoles hizo que la ropa se lavase, mayoritariamente, con este electrodoméstico.
Con el objetivo de satisfacer la demanda de detergente, y mejorar la capacidad logística de la empresa se decide inaugurar en 1971 el centro de producción de Zaragoza.
En este centro se construye una torre de atomización que produce detergente en polvo atomizado, el de mayor calidad.
Lagarto, sinónimo de calidad en jabón, también es sinónimo de calidad en detergencia. La marca promueve la campaña “Lagarto defiende su ropa”, en la que se alía con fabricantes textiles para estudiar cómo cuidar las prendas y que éstas no sean dañadas por los nuevos detergentes.
El eslogan “Cada vez que lava se juega 4.000 pesetas” nos muestra cómo Lagarto trata de ayudar a los consumidores y se posiciona al lado de la economía familiar.
El roce mata la ropa. Usted sabe que la ropa no se desgasta por igual, toda a la vez. Las camisas “mueren” por el cuello y por los puños. Los calcetines por las puntas y los talones. Las sábanas por el centro…
El factor básico es el roce. Del uso y del lavado.
No hay lavado sin roce. Antiguamente…
El roce mata la ropa. Y no hay lavado sin roce
Nuevo Lagarto elimina el roce. Casi por completo primero porque sus materias primas activas, disuelven toda la suciedad, con rapidez, y fácilmente, evitando que el efecto del roce dure demasiado.
Y principalmente por su Gel Protector que cubre delicadamente la ropa de una suave película, de efecto lubricante, sobre la que los roces “resbalan”.
Durante el lavado y después
La ropa dura más. Nuevo Lagarto con Gel protector consigue para su ropa algo más que un blanco perfecto, alarga la vida gracias a su efecto de suave escudo protector.
La ropa queda limpia, suave, agradable, perfumada y dura más.
En 1974, lejos de las fábricas de San Sebastián y de Zaragoza, se produce un hecho, aparentemente inconexo, que estará llamado a impactar de forma decisiva en la marca Lagarto: Francisco Moreno Piñeiro, empresario y emprendedor madrileño funda la compañía Euroquímica y tendrá una importancia capital en la continuidad de la marca Lagarto a partir de los años 90, haciendo posible que hoy la podamos seguir disfrutando.
Francisco Moreno Piñeiro, empresario que funda Euroquímica, dando continuidad al negocio de productos de limpieza que había creado años antes en el pueblo toledano de Illescas.
Preocupación por proteger a la mujer
En esta época vemos como, paulatinamente, la preocupación ya no es cómo ahorrar agua, tiempo o dinero (“Cada vez que lava se juega 4.000 pesetas”) sino en cuidar a la persona. El eslogan “Señora, con Escamas Lagarto, no necesita protección para lavar” que se hacía a finales de los 60, nos habla de unas manos más cuidadas.
Como se puede ver, la empresa familiar centraba sus pensamientos no sólo en la utilidad y la eficacia, que se daban por hecho, sino en la protección y el cuidado de los consumidores y sus prendas. Hoy en día, todos los productos que están diseñados para ser usados directamente (lavavajillas manual, jabón, escamas,…) son respetuosos no sólo con la ropa o la vajilla sino también con las pieles más delicadas. Las escamas de jabón las recomendamos hoy para las prendas más delicadas, desde ropa interior hasta ropa de bebé.
Tanta es la protección que la mujer del anuncio…
¡Tiene puesta una armadura!
Escamas Lagarto el Jabón para confiar
No necesita protección para lavar
Estos productos han seguido creciendo con soluciones de detergencia en polvo o en líquido, según los gustos o necesidades de nuestros clientes.
100 Años de Historia