La primavera está a la vuelta de la esquina y es el momento de dejar atrás las almohadas de plumas que dan más calor y los edredones. Antes de guardarlos hasta el invierno que viene, ¡no olvides lavarlos!
Lo primero es leer bien la etiqueta de lo que quieras lavar, para conocer las especificaciones del fabricante. Si especifica “lavado en seco”, te recomendamos cumplir con las recomendaciones y llevarlo a la tintorería. Si no es así, ¡puedes lavarlo en casa con estos consejos!
Al contrario de lo que muchas personas afirman, si no es necesario lavar en seco, ¡no necesitas tintorería! Simplemente sigue estos consejos y los tendrás listos para guardarlos en perfecto estado para la temporada que viene.
Cómo lavar almohadas de plumas
Al tener relleno natural, una almohada de plumas suele acumular sudor, ácaros y suciedad. Puedes lavarla en casa de forma tanto a máquina como a mano, si no te indican la mejor opción las recomendaciones del fabricante.
Lavar la almohada de plumas en la lavadora
- Retira la funda para asegurarte de que no haya ningún rasguño por el que puedan salir las plumas.
- Programa la lavadora con un programa especial para tejidos de lana y una temperatura fría o tibia para que no estropee las plumas.
- Opta por un jabón líquido natural o para tejidos delicados. Es mejor no utilizar detergente en polvo para esto, te ayudará a evitar residuos en la almohada.
- Siempre es una buena opción meter dos almohadas para compensar el peso en el tambor y optimizar el ciclo de la lavadora. Si solo tienes una, puedes introducir alguna prenda pequeña de peso similar.
- Realiza dos fases de enjuagado para que no quede ningún resto de jabón.
- ¡Recuerda el centrifugado! Prográmalo a alta velocidad para que no quede ni rastro de humedad.
Lavar la almohada de plumas a mano
- Una vez te hayas asegurado de que no haya huecos rotos, mete la almohada en un barreño ¡o en la bañera! Con un poco de jabón neutro en pastilla, jabón en escamas o jabón líquido natural, la opción más respetuosa con este material. Te recomendamos no usar mucho producto para que no se te complique aclararlo.
- Realiza movimientos suaves y no frotes en exceso. Si ves alguna mancha, utiliza un cepillo ligero.
- Recuerda no dejarla en remojo: solo límpiala y aclárala inmediatamente para que no absorba agua de más.
- Finalmente, escúrrela al máximo para evitar la humedad y los olores.
Trucos para secar almohadas de plumas
Después del lavado, el secado es otro proceso que requiere del mismo cuidado. Puedes hacerlo en secadora, o al aire libre.
Secado a máquina
- Utiliza una temperatura fría para no dañar el material.
- Programa varios ciclos de secado.
- Mete en el tambor unas bolas de secado o unas pelotas de tenis para conservar la forma y el volumen.
- Apriétala a conciencia para cerciorarte de que no queda agua y no pueda aparecer moho.
- Para devolver por completo la forma al sacarlas de la máquina, cógelas por los extremos y agitalas.
Secar almohadas de plumas al aire
- Coloca una toalla extendida, las almohadas y otra toalla encima. Presiona para quitar el exceso de humedad y déjala secar, sin moverla, hasta que se le haya ido el agua por completo.
Para lavar tus edredones de plumas puedes seguir los mismos consejos que para lavar almohadas de plumas. Y para secarlos recuerda:
- En secadora con pelotas de tenis para que vayan golpeando el material y devolviéndole su forma.
- Secado manual en horizontal, no tendido, para que no coja una forma extraña.
Esperamos que hayas aprendido cómo lavar almohadas de plumas ¡y que nuestros jabones neutros y naturales te sean de gran ayuda!