Las personas mayores han sido las que más han sufrido las consecuencias del coronavirus. Para ellos está siendo muy duro ser el colectivo más vulnerable, perder amigos, tener que estar más aislados que nadie, no poder ver a sus hijos y nietos… Y son sin duda los grandes héroes de todo esto.
Para que lleven esta situación lo mejor posible queremos compartir contigo estos consejos para que esta situación se les haga lo menos dura posible y puedas hacer todo lo que esté en tu mano para ayudarles:
Haz con él actividades que le hagan disfrutar. Intenta que estos momentos de felicidad estén presentes varias veces en el día para que mantengan una actitud positiva, aunque estar triste es válido y también deban pasar esos momentos.
- Pídele que te ayude en actividades cotidianas para que se mantenga activo en la medida que su salud lo permita. Ordenar la casa, limpiar, organizar armarios, doblar la colada…
- Reduce su consumo de televisión y mucho más de programas que le lleven a confusión respecto a lo que está pasando.
- Evita ponerte en riesgo saliendo al exterior si no es imprescindible para reducir el riesgo de que puedas contagiárselo.
- Sal con él a participar en las actividades comunitarias: aplaudir al balcón al personal sanitario, a cantar, ¡asomaos a la ventana para que respire aire puro y le dé el solecito!
- Utiliza un calendario y dibújalo si no lo tienes en casa. Dejar de asistir a las actividades que se realizaban normalmente hace que ya no se sepa ni en qué día se está. Para ellos es muy importante saber qué día es, cómo vamos avanzando en todo esto, los tiempos que queda, las fases que vamos superando y no perder de vista los eventos familiares importantes (cumpleaños, aniversarios…).
- Ayúdale a que escriba un diario. Es una solución estupenda para mantener su mente activa y que pueda expresar cómo se siente, lo que le preocupa, lo que le asusta, lo que desea… Y recuerde conversaciones y momentos que le hicieron feliz.
- Facilítale recursos para que pueda mantener su imagen cuidada y se pueda sentir mejor consigo mismo: una ducha relajante, un peinado y tinte nuevo en casa, cremas que huelan deliciosas…
- Ten una rutina con ellos, para que el día no se les haga eterno y mantengan unos hábitos saludables: pasear un poco por la casa, algunos ejercicios, un rato de lectura, pasatiempos, ejercicios de estimulación cognitiva…
- Siéntate con él a recordar: pasead por los mapas de donde vivía cuando era joven, mirad fotos y vídeos de la familia, que te cuente anécdotas de su trabajo…
- Cultura online. ¡Se quedará de piedra! Una visita virtual a un museo, una ópera, un teatro. Le encantará verlo desde el sofá y le ayudará a desconectar de la situación.
- Mantén la calma y desprende positividad. Le ayudará mucho a llevarlo mejor verte bien y con una actitud tranquila.
Por último, pide ayuda si la necesitas, la terapia online es perfectamente válida y es estupendo pedir ayuda cuando nos vemos desbordados o sentimos que no podemos afrontar solos una situación.
Además de todas estas pautas relacionadas con la salud mental, la OMS proporciona algunas pautas de higiene que es muy aconsejable que llevemos a cabo si convivimos con un mayor:
- Elige para él la habitación más ventilada y si es posible no compartida.
- Mantén limpias y desinfectadas las zonas comunes, sobre todo las más conflictivas, como el baño y la cocina. Limpiar el retrete y bañera una vez al día será de gran ayuda.
- No olvides llevar una mascarilla cuando necesites estar más cerca y evita tocarte los ojos. Por supuesto, mantén la distancia de seguridad.
- Seca sus manos con papel desechable o cambia la toalla con mucha frecuencia, sobre todo cuando esté mojada.
- Por supuesto, boca tapada con el codo cuando se tosa o estornude y manos ¡lavadas , lavadísimas!
- Elimina el contacto directo con cualquier fluido corporal: heces, mocos… Siempre con guantes y manos lavadas después.
- Evita compartir cubiertos, vasos… Y reducirás el riesgo.
- Limpia las superficies próximas al mayor, como la mesilla y cabezal de la cama con agua y lejía (1% de lejía y 99% de agua).
Pero sobre todo, sé consciente de que esto pasará y que hay que afrontarlo con actitud positiva, esperanza y confianza en que saldremos reforzados de ello. Y transmíteselo así al mayor. ¡Ánimo que ya queda menos!