Sal para lavavajillas en vacaciones: por qué es esencial en zonas de agua dura

Sal para lavavajillas en vacaciones: por qué es esencial en zonas de agua dura

Cuando nos vamos de vacaciones a la playa, solemos preocuparnos por el protector solar, la sombrilla… pero, ¿has pensado en tu lavavajillas? ¡Seguro que no, estamos con otro mood!

Si estás en una zona de agua dura, como muchas localidades costeras, poner sal en el lavavajillas es clave para su buen funcionamiento.

¿Qué es el agua dura?

El agua dura contiene altos niveles de minerales, especialmente calcio y magnesio. Esta composición puede causar acumulación de cal en los electrodomésticos, reduciendo su eficiencia y vida útil.

Clasificación según dureza:

  • Agua blanda: < 50 mg/L (0-15 °fH)
  • Agua media: 50-100 mg/L (15-30 °fH)
  • Agua dura: 100-200 mg/L (30-45 °fH)
  • Agua muy dura: > 200 mg/L (>45 °fH)

¿Dónde encontramos agua dura en España?

En España, muchas zonas costeras como la Costa Mediterránea, Baleares y Canarias tienen agua dura o muy dura.

Sin embargo, en zonas del interior como Castilla y parte del norte tienden a tener agua más blanda, aún así no te descuides y ten siempre lleno el depósito de sal.

Puedes consultar mapas detallados de la dureza del agua en webs como:

¿Por qué es importante poner sal en el lavavajillas?

  1. Regenera el descalcificador interno del lavavajillas.
  2. Evita la acumulación de cal en los conductos.
  3. Mejora el rendimiento del detergente.
  4. Prolonga la vida útil del electrodoméstico.

Consejos si vas a zonas de agua dura en vacaciones

Es importante cuidar los electrodomésticos de las segundas residencias que se pueden deteriorar más

  • Revisa el manual de tu lavavajillas y ajusta la dureza si es necesario.
  • Rellena el depósito de sal cada pocos lavados.
  • Utiliza sal para lavavajillas de calidad.

¿Cómo saber si necesitas sal?

Pon especialmente cuidado en las zonas de playa o costa, la respuesta es casi siempre sí, pero para asegurarte:

  • Consulta la web de tu compañía de aguas.
  • Usa kits de medición de dureza que venden en supermercados o ferreterías.

Si te desplazas a tu segunda residencia o sales de vacaciones a zonas de agua dura, pon sal en tu lavavajillas. Es un gesto sencillo que protege tu electrodoméstico y garantiza una vajilla limpia y sin manchas, así evitarás tener que cambiarlo con más frecuencia o evitar repararlo cada pocos años.

¡No te olvides de este consejo!

Aunque vivas en una zona de agua blanda, usar sal en el lavavajillas es imprescindible. Un gesto sencillo que evita averías y mantiene tu vajilla impecable.

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