Seguro que muchas veces se te han quedado en el olvido los últimos trozos de nuestra pastilla de jabón o de cualquier jabón de manos. ¡Aquí no se tira nada! Con los restos de jabones en pastilla, o con nuestras escamas de jabón, puedes crear jabones personalizados para hacer un regalo muy especial.
Los jabones personalizados son un regalo muy socorrido porque es algo que cualquiera puede utilizar y muy fácil de hacer, pero el punto de hacerlo con tus propias manos y poder personalizarlos con sus elementos favoritos, ¡es lo que le da el puntazo!
Estos jabones sirven para todo: para limpieza, para el cuerpo, para lavar la ropa… ¡E incluso como ambientador para tus estancias favoritas!
Vamos con el paso a paso, ¡ya verás que sencillo es pero qué bonito queda!
Para ello, corta o ralla todos los pedazos en trocitos más pequeños e introdúcelos en una olla al baño maría, para que se deshagan y queden en formato líquido. Si utilizas nuestras escamas de jabón para tu jabón personalizado, ¡te ahorrarás el paso de cortar o rallar!
Importante: para que el jabón nuevo salga bien no dejes que el agua llegue a hervir, mantenla tibia y a temperatura constante.
Este es el paso más importante y divertido. Para personalizar tus jabones, puedes utilizar varias técnicas:
Aroma. Cuando ya esté la masa completamente líquida, añade su esencia favorita: lavanda, limón, mandarina, eucalipto, frutos rojos… Introduce unas gotas en la mezcla, tantas como aroma intenso quieras.
Color. ¡Es también el momento de añadir colores! Si utilizas como base jabón de glicerina opaco como el nuestro escoge pigmentos minerales, colorantes que no migran o colorantes líquidos y ten presente que los colores quedarán pasteles.
Si vas a utilizar jabón de glicerina transparente, puedes usar colorantes transparentes o líquidos. Puedes derretir y combinar ambos tipos de jabones, opaco y transparente, para conseguir este efecto, colocándolos por capas dentro del molde. ¡Queda espectacular! Espera a que solidifique para añadir la siguiente capa.
Es también el momento de que le añadas hierbas o cualquier elemento decorativo: lavanda, rosa, pino… Guarda parte de la decoración para colocarla en la zona de arriba.
Este es otro paso muy importante en la personalización. Puedes elegir moldes neutros y simples que también quedarán preciosos, pero también puedes escoger formas de elementos que sepas que le van a gustar a esa persona que recibirá el regalo: corazón, flor, hoja… Eso sí, ten en cuenta que sea una forma funcional para utilizarlo, sin demasiado ornamento. Una estrella, por ejemplo, no lo sería. Opta por formas sencillas y redondeadas.
Pueden ser de plástico, pero asegúrate de que aguantan bien el calor.
Puedes colocar elementos decorativos antes de verter la mezcla para que queden en la parte de arriba y también decorar por la zona de abajo con ramas, pétalos, semillas, fruta disecada… ¡Todo lo que se te ocurra que pueda gustarle a tu persona especial! También, puedes utilizar sellos para hacer formas más trabajadas y específicas.
Por último, deja enfriar la masa líquida dentro de cada molde y tus jabones estarán listos para ser desmoldados.
Como extra, no hay nada mejor para completar un regalo de jabones personalizados que un envoltorio especial. Puedes juntar los jabones con cuerdas naturales, colocarle una etiqueta con mensaje, hacerle un lazo de tela con algún estampado significativo para la persona… ¡Lo que se te ocurra!
Como ves, aprovechar los restos de los jabones es muy sencillo y la nueva vida que les puedes dar ¡es una pasada y creará un regalo espectacular! Los jabones personalizados son un regalo muy especial ¡con el que acertarás seguro!