Aunque es mucho más popular como infusión, el té también puede ser utilizado como producto de limpieza. Especialmente el té negro.
La madera con el tiempo inevitablemente pierde su color y se va deteriorando. Para mejorar su aspecto prepara tres bolsas de té negro en un litro de agua y espera a que se enfríe. Moja en el té un paño de algodón, escúrrelo y pásalo por las superficies de madera. El té le dará una tonalidad suave al tiempo que lo limpia.
Este curioso ingrediente puede usarse también para limpiar espejos y vidrios con la ayuda de un poco de papel de periódico así como para eliminar los malos olores colocando bolsitas de té usadas y secas en armarios, cajones o incluso dentro de los zapatos.
Y vosotros ¿Conocéis algún otro uso del té del que nos hayamos olvidado?