La lejía es considerada un producto de limpieza básico en prácticamente todos los hogares. Lo más curioso sin embargo es que aunque la mayoría de sus usuarios simplemente la utilicen para limpiar, la lejía ha sido utilizada a lo largo de su historia con muchos otros propósitos, entre ellos desinfectar el agua o prevenir las alergias:
- En 1897 se utiliza por primera vez la lejía para desinfectar el agua. Fue para combatir el tifus en Reino Unido. Actualmente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lejía como desinfectante de agua en los países del Tercer Mundo.
- Un producto que se utiliza en todo el mundo: la lejía es utilizada en todos los países del mundo. Los principales consumidores en términos absolutos son Estados Unidos, México, Reino Unido, Brasil, España, Italia, Turquía y Francia.
- En España se trata de un producto indispensable en los hogares, 8,5 de cada 10 personas tienen lejía en su casa, es decir, más de 14 millones de hogares.
- Prevención de alergias: la limpieza frecuente con lejía tanto de la ropa como de las superficies de la casa elimina los microorganismos que provocan algunas alergias comunes. El número de alérgicos en los países del primer mundo aumenta, lo que hace que la higiene se haya convertido en la mayor prioridad.
- Segura para el medio ambiente: la lejía tras su uso se convierte rápidamente en sal común, inocua para el medio ambiente en unos pocos minutos.