Cómo limpiar las zapatillas de correr

El running es una práctica que se ha puesto muy de moda en los últimos años. Si tú también te has unido recientemente a este deporte a continuación te damos una serie de consejos para que sepas cuál es la mejor manera de limpiar tus zapatillas.

Correr fuera de casa implica la mayoría de las veces atravesar todo tipo de superficies, tales como barro, charcos u hojas. Toda esta suciedad se adhiere a tus zapatillas y puede hacer que parezcan más gastadas de lo que lo están realmente.

A la hora de limpiarlas si es posible retira la plantilla y lávala por separado, de este modo la parte interior de la zapatilla se mantendrá fresca. Puedes hacer lo mismo con los cordones.

La superficie de la zapatilla puedes limpiarla con un cepillo de dientes o de uñas viejo, un poco de agua caliente y jabón. A la hora de secarlas no las coloques al sol ni al lado de un radiador puesto que el calor directo las deforma. Lo mejor es abrir la zapatilla y llenar su interior con papel de cocina o de periódico porque el papel absorberá la humedad del interior. Una zapatilla puede tardar aproximadamente doce horas en secarse.