La ropa interior femenina es probablemente la prenda más delicada debido a su mezcla de tejidos, compuesta por algodón, seda, encajes, lazos y cintas.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que si la prenda nos parece muy delicada lo mejor es lavarla a mano, especialmente si se trata de seda. Para ello, ponla a remojar en agua caliente con jabón neutro o especial para prendas delicadas, enjabónala frotando con delicadeza y después lávala de nuevo con agua y vinagre blanco durante unos minutos.
En caso de que se trate de prendas de algodón que utilizamos de manera más habitual, lávalas en la lavadora pero dentro de una bolsita para la ropa íntima o en caso de que no tengas, la funda de una almohada. Lavándolas así se protegerán más del daño que pueda causarles la lavadora. Utiliza eso sí un detergente para ropa delicada y evita utilizar la secadora, lo mejor es que se seque naturalmente. A la hora de colgarla procura no utilizar pinzas para que no queden marcas.
En las prendas de encaje oscuro se recomienda el uso de vinagre blanco mientras que las de encaje blanco que estén un poco amarillentas deben remojarse con agua tibia y sal antes de lavarlas.