Cuando hacemos deporte con regularidad nuestra ropa deportiva inevitablemente empieza a adquirir un persistente olor tanto a sudor como a humedad que no se elimina ni lavándola. Para acabar con ese molesto olor constante en tu ropa estos son algunos trucos que podrían solucionarlo:
- Compra ropa deportiva: la ropa de uso normal no está hecha para el deporte, está confeccionada con una serie de tejidos perfectos para el uso diario en los que la transpiración es menor, por eso es mejor comprar ropa específica de deporte. No tiene que ser muy técnica ni muy cara pero sí adecuada para la actividad que vas a desarrollar.
- Mira bien las etiquetas: buscar las etiquetas en la ropa y leerlas no es divertido pero es sin duda la mejor manera de mantener la ropa en perfecto estado al saber así a ciencia cierta cómo lavarla, cuál es la temperatura ideal, si admite o no lejía, si se puede o no utilizar con ellas la secadora o plancharla.
- No la olvides en el cesto de la ropa sucia: intenta lavar la ropa que utilices para hacer deporte lo antes posible puesto que si la acumulas durante varios días su olor se extenderá al resto de las prendas. Procura sacarla de la mochila nada más llegar a casa y si ves que es poca ropa como para poner una lavadora entera déjala en remojo con un poco de bicarbonato y jabón Lagarto.
- Si es imposible eliminar el mal olor introduje la ropa en una mezcla de agua tibia con bicarbonato y vinagre. Calcula que necesitarás entre una y dos cucharadas soperas de vinagre por cada prenda.
- Alterna prendas: no te pongas la misma ropa dos días seguidos, para darles un respiro y que se mantengan más frescas lo mejor es ir combinando distintos outfits.
- Tiende la ropa fuera: en cuanto la ropa salga de la lavadora tiéndela fuera para que no coja olor a humedad. Deja secar las prendas al aire aunque procura evitar que sea al sol porque muchos tejidos deportivos no resisten bien el calor directo y las prendas podrían deformarse.