Aunque el verano es la época favorita de mucha gente porque es cuando hace calor, se van de vacaciones, hay menos trabajo…también es cuando el termómetro alcanza las temperaturas más altas del año y a veces es difícil soportarlas, especialmente si se carece de aire acondicionado o se quiere utilizar lo menos posible para ahorrar. Si es tu caso te damos unos sencillos trucos para mantenerte fresco en casa:
- Colores claros: el uso de colores claros en la ropa nos ayuda a estar más frescos porque nuestro cuerpo transpira más así que en los días de calor internaremos utilizar prendas blancas o claras.
- Tejidos ligeros: tanto el lino como la gasa son tejidos ligeros y especialmente agradables en verano. Para evitar el calor utilizaremos estos tejidos o algodón fino, además de calzado que transpire. En casa podemos cubrir los sofás con telas de tejidos ligeros y la ropa de cama también deberíamos utilizarla clara y ligera.
- Persianas y cortinas: para evitar que el calor entre en casa mantendremos las cortinas y persianas bajadas durante las horas de más calor. Para ventilar la casa abriremos las ventanas a primera hora de la mañana durante aproximadamente diez minutos porque es cuando el aire es más fresco.
- Evitar usar los electrodomésticos: evita utilizar muchos electrodomésticos al mismo tiempo, especialmente la secadora y el horno puesto que desprenden mucho calor durante su uso. Si tenemos que utilizarlos inevitablemente porque hay que cocinar procuraremos mantenernos hidratados para evitar los golpes de calor, que son muy peligrosos.
- Plantas: las plantas refrescan y por eso las utilizaremos para evitar que entre el sol y el calor. Las que más frescor nos proporcionan son las enredaderas.
- Mantenerse hidratado: en los días de calor es imprescindible mantenerse lo más hidratado posible y para ello lo que haremos será beber mucho agua. Podemos utilizar también hojas de menta, pepino o sandía, alimentos que nos proporcionan la sensación de frescor inmediato.