Todos hemos pasado por ese momento: un descuido en la cocina y, de repente, una sartén o una cacerola quemada.
Ese intenso olor a quemado inunda toda la casa; aunque ventiles durante horas, el olor parece no querer desaparecer ¡qué fastidio!
Afortunadamente, como para casi todo, existen soluciones efectivas y fáciles que puedes aplicar para eliminar el olor a quemado y devolver a tu hogar un ambiente fresco y agradable.
Te vamos a contar las mejores técnicas y productos para deshacerte de ese molesto olor, incluyendo opciones caseras y productos de limpieza que podrás adaptar a tus necesidades.
El primer paso es evitar que el olor a quemado se siga propagando. Abre todas las ventanas y puertas posibles para crear corrientes de aire. Si puedes, utiliza un ventilador para acelerar el proceso de renovación del aire.
Cierra las puertas de las habitaciones donde el olor no haya llegado para evitar que se extienda.
Identifica la fuente del olor (una olla, el horno, una sartén) y límpiala a fondo.
El bicarbonato de sodio es el famoso absorbe olores. Espolvorea bicarbonato sobre alfombras, muebles tapizados y cortinas.
El vinagre blanco es un potente neutralizador natural de olores junto con el limón ¡verás qué buenos resultados! Tiene un montón de usos, puedes conocer más aquí.
Llena un recipiente con vinagre blanco y colócalo en la habitación afectada.
Su potente acción ayudará a eliminar las partículas responsables del mal olor.
Una vez que hayas eliminado el olor a quemado dale a tu casa un toque con un aroma fresco.
Puedes hervir cáscaras de limón o naranja con canela para un aroma natural, o usar un ambientador de calidad que complemente la limpieza.
Evita usar ambientadores fuertes antes de neutralizar el olor ya que podrían mezclarse con el aroma a quemado y empeorar la situación.